Antes de comenzar a desarrollar este nuevo artículo, quisiera aclarar que éste, mí blog, sigue teniendo el mismo objetivo con que fue creado, no pretendo cambiarlo, no pretendo convertirlo en un espacio exclusivo para el debate ideológico. He madurado sobre el tema Cuba, por lo que les pido a mis lectores que sean considerados. No obstante como he hablado de las frutas, los niños de la calle, los conchos, etc., es justo y hasta cierto punto para mí obligado, comentar sobre una noticia recién publicada en República Dominicana.
Ayer, 9 de septiembre de 2010, el periódico Diario Libre en su página 9 publicó una pequeña noticia donde dice que Fidel Castro admitió que el modelo económico del país ya no funciona. Esto, debo reconocer me conmovió o mejor podría decir, me encabronó.
Parte de los que me rodean, dicen no creer que la noticia sea cierta, están esperando que Cuba haga pública la información de forma oficial. Además prejuiciados por el manejo que a veces los medios hacen de la información y sobre todo apelando a la solidez histórica de la figura de que se trata, no creen que Fidel pueda decir tal desfachatez. Entonces he tratado de averiguar la objetividad de esta noticia antes de escribir y no he logrado encontrar ninguna fuente de información cubana que ratifique o desmienta esta información. Lo que no me resulta extraño, en Cuba se escribe y se lee oficialmente, lo que la oficialidad quiere. A diferencia, he encontrado muchas agencias noticiosas internacionales, periodistas y blogs e incluso he escuchado comentarios por la radio, que se hacen eco del asunto y todos coinciden en la esencia central de la información, independientemente de los detalles.
La historia es la siguiente. Fidel Castro invitó a un grupo de periodistas extranjeros para hablar de lo que él pronostica como una inminente guerra nuclear y la posibilidad de que Estados Unidos protagonice otra escalada guerrerista. El encuentro se realizó en el Acuario Nacional, no logro entender el por qué del lugar escogido, pero también sé que Fidel tiene sus excentricidades, quizás ahora esté estudiando biología marina y quiera enseñar al mundo sus avances en esta materia. Dentro del grupo de periodistas estaba Jeffrey Goldberg, quien trabaja para la publicación The Atlantic, el que en algún momento del recorrido, quiero imaginar que frente al estanque de los tiburones por lo de depredadores, preguntó a Fidel si el modelo de Cuba era digno de exportar a otros países, a lo que Fidel respondió que “el modelo cubano ya no funciona incluso para nosotros” y ésta pequeña idea que es una gran verdad de Perogrullo, dígala Fidel, yo o Harry Potter, es la información que se ha convertido en noticia, no creo que por su contenido, sino sencillamente porque llama la atención y puede resultar increíble que sea directamente de la boca del líder cubano.
Para los que no hayan vivido nunca en Cuba, se mudaron del país cuando eran pequeños en estos últimos 50 años o sencillamente vivían como miles de cubanos mintiendo o enajenados, es bueno decir que este “gran descubrimiento del 2010” ha sido la teoría de muchas personas capacitadas e incluso de una parte de ese pueblo desde hace cinco décadas. Realidad que fue casi siempre desconocida o sencillamente ocultada a partir de justificaciones y argumentos emitidos desde el poder, que por pura casualidad ostentó casi absolutamente el mismo Fidel.
Habrá que averiguar, cuántas personas fueron separadas de sus cargos políticos, de sus trabajos, de sus estudios, por sencillamente atreverse a pronunciar frases, incluso menos elaboradas y más simples que ésta que ocupa al mundo hoy. Habría que averiguar a cuántas de las personas que hoy están cumpliendo privación de libertad, se les sancionó por mantener esta idea. Habría que recordar a cuántos cubanos se les tildó de gusanos, traidores y sobre todo de tener serios problemas ideológicos por darse cuenta de lo que sucedía y querer, incluso desde posiciones patrióticas, o sea, de amor a la patria cubana, cambiar la realidad que se vivía.
Ser una persona con problemas ideológicos, se convirtió en la justificación más utilizada por muchos, incluso por los oportunistas, demagogos, descarados, guatacones o lambones en dominicano, etc., para sacar del camino a personas que sencillamente pensaban, se resistían a actuar como carneros, se negaban a aceptar y asumir las cosas porque eran designios divinos. Lo de problemas ideológicos se llegó a convertir en un tatuaje que sin verse en la piel, marcó a muchos cubanos, donde me incluyo, imposibilitándoles acceder casi a la vida.
El llamado modelo económico cubano, que sin entrar a teorizar mucho, fue una adaptación caribeña-fidelista, por muchos momentos caprichosa, del modelo económico soviético, que ya había sido una adaptación de lo que Marx, Engles y Lenin habían dicho, en realidad nunca funcionó coherentemente. El llamado modelo económico cubano, más que modelo ha sido una prueba constante, un laboratorio de ensayos y más ensayos que trataron de inventar lo que a todas luces no tenía invento. Me viene a la memoria ahora la historia de la vaca de Fidel “Ubre Blanca” y sus más de 100 litros de leche diarios, aún disecada y expuesta como muestra de lo que sería una vaca revolucionaria. El modelo económico cubano, que me niego a reconocer como modelo y mucho menos exportable a otros pueblos, fue desde siempre un fracaso.
Fidel y sus muchachitos, eran políticos, algunos de ellos con preparación teórica, jóvenes con inclinaciones sociales, con ganas de cambiar los males en este orden que existían en Cuba, pero muy pocos de los muchachitos e incluso el mismo Fidel, sabían nada de economía. Cuentan los que la vivieron en esa época y algunos libros de historia de los más antiguos, que Cuba era una taza de oro en 1959, que La Habana, por su movimiento e iluminación a las 10 de la noche parecía que era de día, los edificios y las tiendas que exhibía eran de los más modernos del mundo, la agricultura y la ganadería eran prósperas, las personas, ricas y pobres, comían, muchas personas luchaban diariamente por sobrevivir, pero sobrevivían sin tener que delinquir, sin tener que vivir del dinero que venía de un familiar o amigo del extranjero. Era la época que el cubano viajaba a Estados Unidos a comprar, a visitar, incluso a trabajar, pero no se quedaba. Era la época en que un dólar y un peso cubano tenían el mismo valor.
Entonces ese modelo, que desde el punto de vista social es cierto que tiene sus logros, desde el punto de vista económico ha sido desde el primer momento desastroso, improductivo, ineficiente, etc., llegando a exhibir hoy un gobierno que no puede producir de forma estable lo más mínimo para entregar a su pueblo. Fidel durante su gobierno contó con, primero el apoyo total del llamado campo socialista con la URSS a la cabeza, baste decir que más del 85% de lo que se consumía en Cuba llegaba de ese origen. Segundo contó con la maravilla de su personalidad atrayente, su innegable gran capacidad de trabajo, su gran preparación, sus habilidades y maniobras para la política, la diplomacia, su buena intención y su maldad, etc., lo que le garantizó apoyo de no pocos pueblos y gobiernos del mundo. Tercero contó con el apoyo, casi embobecido, de una gran parte de los cubanos que se sumaron voluntaria a la idea de construir una patria nueva. Cuarto, contó con el absoluto poder, tan absoluto como jamás se haya visto y al final de su carrera dejó un país en ruinas, no solo económica, sino social, lo que es mucho más serio. Entonces no creo que su sucesor pueda hacer absolutamente nada, por lo que cada “nueva” medida tomada, de esas que ya se han inventado muchas veces en estos últimos 50 años, solo lograra desgastar, destruir, disgustar más a un pueblo que ya no cree, que ya no puede seguir esperando, que en una gran parte solo aspira a escapar. El modelo económico de Cuba nunca fue exportable, porque sencillamente no existe ningún modelo.
Ahora quisiera imaginar a los funcionarios cubanos, los ideólogos de ese sistema político, corriendo para organizar reuniones para evaluar, interpretar, e incluso sancionar a Fidel, por tener casi al final de su carrera política, “problemas ideológicos”, claro que ya no lo podrán separar, pues en realidad separado está.
Es justo decir que hoy, 12 de septiembre, me acabo de enterar de una noticia, no la he visto personalmente, que dice que Fidel se reunió con jóvenes universitarios, para decirles entre otras cosas, imagino sin mucha importancia, que la información que está circulando en el mundo ha sido una mala interpretación de sus palabras. Este procedimiento también muy utilizado para dejar o cambiar una imagen, quizás para mantener alto el rating, hace que se busque a un grupo de personas, con o sin ganas e interés de escuchar, con o sin conocimientos de lo que se va a decir y se les utiliza, tal como dice Carlos Varela, solo como “telón de fondo”. Ahora quizás mis amigos estarán contentos, ellos ganaron en eso de que Fidel nunca diría una cosa igual, al menos oficialmente.