Empecemos entonces por el Partido de la Liberación Dominicana.
El PLD, es el partido que llevó a la Presidencia de la
República a Leonel Fernández, que a su vez es el Presidente del Partido. ¿Se
entiende?
Leonel viene disfrutando, o sea, sacrificándose en el
cargo por 8 años, dos períodos consecutivos, y la Constitución que el mismo
presionó, mejor dicho, sometió para que fuera aprobada hace muy poco tiempo
todavía, le prohíbe volver a reelegirse por un tercer período de forma continua.
Estoy convencido de que a él no le faltan ganas para seguir “sacrificándose”,
pero para lograr lo mucho, a veces hay que perder lo poco y sin dudas Leonel,
pasará a la historia como uno de los políticos más brillantes que ha tenido el
país, pero por mucho. Acusado de desarrollar al máximo la estrategia de “come
solos”, es decir de beneficiar solamente a los más allegados seguidores, lo
cierto es que hoy puede exhibir una obra coherente de gobierno, al parecer como
ningún otro presidente que lo antecedió.
Entonces al no poder pensar en un tercer intento ahora,
aunque estoy seguro que si lo pensó, tuvo que ceder la posición a Danilo
Medina, político peledeísta que desde hace años espera su turno. A pesar de que
Danilo, había sido su amigo y su estratega en el pasado, ahora mismo estaban
medio fajados, después de haber estado fajados completamente, pero al “León”,
perdón a Leonel, ahora como Presidente del PLD no le quedaba más remedio que
promocionar y apoyar a alguien de su partido y entonces …, a quién mejor que a
Danilo.
Danilo, inteligente, según dicen muy bien preparado, muy
político y al parecer con una historia bastante limpia, pues sus adversarios,
especialistas en chismes de esquina, no encontraron por dónde mancharla, pero
poco carismático, poco líder, más bien tranquilo, con apariencia buenachona,
sabía que solo no ganaría y a pesar del desencuentro con Leonel, “cumpliendo el
compromiso con el Partido y con la Patria” aceptó el apoyo. El León, perdón
Leonel “en defensa de los intereses más puros de los peledeístas” le pidió a
cambio que llevara a su esposa, la Primera Dama de la República, como Vice Presidenta.
¿A Danilo le gustó? No sé, creo que no debe haberle
gustado. No por rechazo a la Primera Dama, pues ella parece una buena persona,
muy risueña y tiene una buena imagen como trabajadora, sino porque lo dejaba
sin otra elección. Pero evidentemente esto era mejor que volver a quedarse sin
nada, por lo que se viró de espaldas a Leonel, le guiñó un ojo y lo disfrutó.
Leonel no puede reelegirse nuevamente hasta el 2016, pero
al estar su esposa en Palacio, de seguro podrá pasar por allí a comerse un
mangusito con salami, queso blanco frito y tostones. ¿Quién puede impedir que
un amoroso esposo, pase a almorzar con su mujer?
De esta forma quedó constituida la candidatura del PLD,
apoyada por Leonel como Presidente del Partido y por si quedara dudas como
Presidente del Gobierno Dominicano, por lo que la candidatura en vez de dos
personas, estuvo todo el tiempo final compuesta por tres, nada anormal ésta
idea para los dominicanos, pues el número tres es bien familiar, recordar, por
sólo citar algo, lo de los tres Padres de la Patria.
Hablemos ahora un poquito del Partido Revolucionario Dominicano. Gran problema.
Bueno, la historia del PRD es otra, menos organizada. El
Partido tiene como Presidente actual a Miguel Vargas Maldonado, candidato a
Presidente de la República en las elecciones del 2008 y perdedor. Sólo ganó en
experiencia. Empresario de éxito, aunque acompañado de miles de comentarios que
cuestionan las vías por las que ha obtenido y mantiene dicho éxito, que ahora se
quedó fuera de la tan deseada candidatura para Presidente de la República en las
elecciones del 2012, por, entre otras cosas, una maniobra genial de su
adversario el Presidente Leonel Fernández, quien lo convenció para que lo
dejara gobernar en paz su segundo período con la promesa de que en las
elecciones del 2012, nadie lo quitaría, a lo que se ha llamado el “pacto de las
corbatas azules” por la gracia de que usaron dos corbatas muy parecidas.
Llegado el momento Miguel Vargas, por haberse hecho el
manso con Leonel, de muy mala gana ahora, tuvo que aceptar que el Partido que
él dirige, escogiera “democráticamente” a otra figura para llevarla como
candidata a la Presidencia, dejándolo fuera en esta ocasión. De madre, ser el Presidente
de un Partido y que la gente que diriges piense que no eres la persona que se
pueda promover para las ligas mayores. Pobre Miguel, perdió las elecciones del
2008, se dejó manejar por Leonel y ahora ni fue escogido por los suyos como
candidato para la elecciones del 2012. Se le acabará la vida y de Presidente de
la República nada.
La figura escogida por los perredeístas es nada menos y
nada más que Hipólito Mejías, “Papá”, quien tiene en sus espaldas el haber
desbaratado el país cuando fue Presidente en el período 2000 – 2004, con
una de las crisis económicas más grandes que recuerda la República.
Papá, con 71 años de edad, ya viejo y gastado para estos
menesteres, hasta cierto punto cómico por las barbaridades que dice y la forma
en que las dice, medio prepotente, resulta popular por su identificación con
los “desposeídos”, sobre todo los desposeídos de conocimientos, con actuaciones
que podrían semejarse a una persona con problemas psicológicos o una persona
que envejece rápidamente y como envejece le da lo mismo que crezcan los niños o
que crezcan los accidentes, por estar más allá del bien o el mal. La pregunta
se cae de la mata. ¿No tenía el PRD otra figura para presentar como oponente?
Durante toda la campaña política, desde el mismo inicio,
se evidenció algo que puede ser una causa de fracaso siempre. El PRD como Partido
estuvo todo el tiempo dividido. Miguel Vargas como Presidente, agrupó en
silencio a sus seguidores personales y para nada apoyó al candidato que su
partido había seleccionado, obviamente como muestra de su inconformidad, tal
como diciendo soy manso, pero no tanto. Papá, se dedicó entonces a hacer toda
la bulla posible, identificándose como líder del Partido, sin apoyo de la
estructura dirigente del mismo. Gran reguero.
Miguel Vargas y Papá, nunca aparecieron juntos haciendo
campaña. Miguel declaraba que estaba haciendo su trabajo, pero…., ¿cuál es el
trabajo del Presidente de un Partido en medio de una campaña política? Nada,
evidentemente Miguel se estaba dedicando a transcribir y archivar actas, por lo
que Hipólito se dedicó a hacer lo que le dio la gana. Asesorado, si es que se
deja asesorar, por los antiguos amigos de su época como Presidente de la
República y otros nuevos amigos que siempre se encuentran en el camino cuando
de repartir, o al menos prometer que se repartirá algo, se trata.
No equivocarnos. Los perredeístas, desorganizados,
olvidadizos, gritones, desfachatados para mi gusto, desposeídos de
conocimientos, no son una fuerza desestimable en la política dominicana. Por el
contrario, ser perredeñista es una causa furiosa, casi fanática, que se hereda
como tradición familiar y que puede incluso no saber nada de nada, no analizar
mucho, pero son perredeístas. Lo que pasó fue que confiaron ciegamente en la
fortaleza de Hipólito como expresidente de la República y pienso que en lo de
borrón y cuenta nueva, o sea, la gente no va a recordar el desastre de su
gobierno. La gente está tan cansada de los “come solos” que apoyaran cualquier
propuesta para sacarlos del Gobierno y se sintieron ganados desde el principio.
Más que todo, es cierto que llevamos 8 años seguidos de
PLD y las ansias por acceder al poder, o sea, al dinero, hace ver fantasmas,
por lo que no se podía aspirar a otra cosa en la masa popular que apoya a ese
grupo político. Lo que primaba era que cuando el PRD llegara al poder, el
dinero saldría a la calle. Pensamiento que define la intención de los que
votan. No importa el programa político que traiga el candidato, no importa lo
que haga o diga que va a hacer, no importa ni tan siquiera los discursos que
dé. Hay dinero en la jugada, entonces votamos por él. No votamos por el mejor,
sino que votamos en contra del que consideramos más malo. Y sobre todo votamos
por el que más pague.
Mientras esto ocurría, el PLD poco a poco se unía y
consolidaba. Ganaba fuerza el dúo Danilo-Margarita-Leonel. ¿Dúo? Los problemas
internos del Partido, que siempre los hay, se resolvían como es tradición en
ese grupo político, hacia dentro. Mostrándose cada día más fuerte, con un
discurso más coherente y prometedor, sin ofender a nadie de la oposición, sin
llevar esto al plano personal y sobre todo con mucho dinero como apoyo. Dicen
los que saben, y es entendible y creíble, que con mucho dinero del gobierno.
Por último el Partido
Reformista Social Cristiano.
El PRSC, partido que todavía se auto proclama seguidor de
Balaguer, pero que en realidad no sabe para dónde va como partido, se dedicó
estratégicamente a desarmarse. Una parte se mantuvo al lado del PLD, como lo
había hecho en las elecciones pasadas, facción liderada por Carlos Morales
Troncoso y la otra salió corriendo en medio de la campaña a unirse al PRD, específicamente
a Hipólito Mejías.
Siempre me ha llamado la atención como se sigue diciendo
que el PRSC es un partido de oposición, pues su Presidente Morales Troncoso, o
sea, la máxima figura del Partido, cuya principal tarea es la oposición al PLD
como Gobierno, resulta que es el Canciller de la República Dominicana. Nada más
y nada menos que la mano derecha para los asuntos de política internacional que
tiene el Presidente de la República. Si lo fuéramos a resumir el Canciller es
el representante del Gobierno Dominicano ante los gobiernos extranjeros.
Entonces, en qué queda la oposición, pues como todos sabemos, hay cosas de la
política internacional que sólo se puede manejar entre amigos, e incluso a un
nivel superior, tal como la mafia. Hay cosas que se manejan públicamente y hay
cosas que sólo la hablamos tú y yo metidos en la playa con el agua casi hasta
la nariz.
O estamos locos, o nadie sabe nada, o a todo el mundo le
da lo mismo cualquier cosa o sencillamente todo es un descaro. ¿Cómo se puede
ser Canciller de un Gobierno y a la misma vez, Presidente de un Partido
político que declara que su primera misión es ser la oposición de ese Gobierno?
Esto resulta hasta difícil de explicar.
Lo que se imponía desde hace años ya es que Morales Troncoso
tendría que haber escogido entre ser el Presidente del PRSC y hacer un buen
trabajo de oposición o renunciar a ese Partido y quedarse con la Cancillería y
el apoyo al Gobierno. Lo de Canciller y Presidente de un Partido de oposición
en la misma persona es demasiado fuerte. Pero a mi modo de ver, la Cancillería
Dominicana es la finca del Canciller y esto se trata tal como una empresa
privada, por lo que no tiene que ver con una determinada posición política,
pienso entonces que de igual forma se trata el Partido.
Teóricamente en papeles, se ponen en la oposición para obtener
los beneficios que la Junta Central Electoral garantiza a los partidos
políticos, con tal de mantener el equilibrio de la llamada democracia que
tenemos, pero por detrás y también a la cara, trabaja mano a mano con el Gobierno
y el Partido al que dice oponerse. Si Balaguer se despierta y sale de su tumba,
vuelve a morir.
Del resto de los Partidos, ya dije que no hablaría. Pocos, pequeñitos, con un discurso tan lindo pero tan ideal que a nadie le interesa. Lástima. ¿Podrán crecer? Creo que si, evidentemente cuando crezca República Dominicana.
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